MOVIMIENTO DE LOS TRABAJADORES

El hombre tiene derecho de defender y promover sus propios y legítimos intereses. Este derecho emana mas hondamente de la naturaleza humana en la medida en que los intereses que se trata de defender y promover están mas directamente relacionados con la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales y el desarrollo pleno del hombre.
El movimiento sindical emana de la naturaleza misma del trabajador como hombre histórica y sociológicamente encarnado en la sociedad capitalista que subordina la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales, la dignidad del trabajador y del trabajo, al poder del dinero y a los privilegios que se consiguen y se consolidan a través del poder económico, comprometiendo gravemente el pleno desarrollo humano del trabajador. Por eso el movimiento sindical debe ser una fuerza constante y decisiva de lucha contra el sistema capitalista, buscando la creación de una sociedad a la medida del hombre, en la que el sindicato tendrá nuevas y mas poderosas razones de ser y existir.
El fin esencial del movimimiento sindical es la afirmación práctica de que el hombre es sujeto y no el objeto de las relaciones sociales y económicas, haciendo valer ante los gigantísimos de la técnica, de la economía y los abusos del poder, el valor siempre igual del hombre y el trabajo.
La libertad es el principio que da forma a la organización sindical, la cual, en su nacimiento, es la expresión de la libre determinación de los trabajadores.
Una organización no tiene razon de ser, si no está en grado de asumir la responsabilidad de su acción específica y propia. Y no puede ser responsable de su propia acción, si no puede hacer uso eficazmente de la autoorganización y del autogobierno, que es la base de toda sana autonomía. En consecuencia, la autonomía es condición indispensable para que el movimiento sindical pueda realizar sus objetivos plena y lealmente.El movimiento sindical debe ser autónomo ante cualquier centro de poder que no sea resultado institucional de la voluntad de sus miembros. Por tanto, debe ser independiente de los patronos, partidos políticos, de las iglesias, de los gobiernos y de cualquier grupo externo a sus afiliados. Y autónomo frente al Estado.
El movimiento sindical para realizar la promoción del trabajador como persona humana que es, debe constituirse en una verdadera comunidad, en la que todos los trabajadores tengan la posibilidad de participar de una manera responsable.
El movimiento sindical deriva su poder, de que es una fuerza colectiva que tiene mayor eficacia, cuanto mayor es su unidad, no solo orgánica, sino fundamentalmente unidad de valores, de programa y de acción.
El movimiento sindical es el esfuerzo de los trabajadores para tomar en sus propias manos su destino, para transformar ellos mismos su condición y para transformar la sociedad y hacerla plenamente humana.
Ante el proceso de socialización creciente y especialmente en los países subdesarrollados que necesitan realizar profundos cambios revolucionarios, el movimiento sindical necesita tener un claro contenido político -sin ser apéndice de ningún partido político ni gobierno- y una profunda conciencia del Bien Común, que le permita participar en forma responsable y decisiva en la construcción de las nuevas sociedades. En esta situación, la solidaridad y la coordinación estratégica con otras fuerzas popylares se hace absolutamente indispensable.