El nacional 11/03/2009

Gobierno revolucionario, lucha anti-trabajadores
Si Carlos Mark viviera, sufriría al ver cómo se desvirtúa la tesis del socialismo en Venezuela. El sujeto histórico de la transformación no es la clase obrera. Es algo difuso. Gerónimo Carrera, presidente del PCV, dijo que la llamada “revolución chavista” es más bien una “revolución aldeana” porque detrás están sectores clase media de la provincia que pelean por la torta que le negaron sectores ricos de Caracas. Eso explica la actitud de Hugo Chávez. El Presidente no sólo cuestionó la lucha reivindicativa en días pasados, sino que amenazó con desplazar, por ejemplo, a los empleados del Metro de Caracas por soldados. El mensaje parece ser: ‘Hagan las cosas por amor a la Patria, no al dinero, porque el Gobierno les dará todo’. ¿Qué pasaría en el país si todos los trabajadores de Pdvsa, de la CVG, de institutos, de servicios estratégicos, deciden paralizarse? ¿Tendrá la FAN suficiente personal para designarles las tareas en la industria petrolera? ¿Sabrán los soldados manejar un taladro petrolero?

La gerencia del subterráneo suscribió un acuerdo leonino con la delegatura sindical pero ahora los responsables son los trabajadores. “¿Por qué no se destituye a esa gerencia por incapaz?”, preguntó Oscar Figuera, secretario general del PCV. La respuesta es que la actual directiva del Metro-Caracas accedió, para evitar un paro a principios de año y, lo más importante: que los funcionarios votaran a favor de la enmienda reeleccionista.

Empero, esa no es la única violación a la Ley del Trabajo. En el PCV llevan un record de desconocimiento a la organización sindical por parte de empresas creadas y promovidas por el Gobierno. “En una revolución, lucha anti-trabajadores”, dirían parafraseando aquello de que “en casa de herrero, cuchillo de palo”. Son los casos de Indugran en Cojedes; Petrocasa, en Carabobo; VeneIrán en Carabobo; Metro de Valencia; Pdval-La Fina, Cojedes y de un hacienda en Trujillo.

En la próxima columna revelaremos lo qué pasa en PDVSA.